Nuestra piel ya ha pasado el invierno, han quedado atrás esos madrugones, fríos y con falta de sueño, ha aguantado la alta contaminación y al mirarnos al espejo nos damos cuenta de que nuestro rostro está acabado, sin brillo.
Vamos a solucionarlo enseguida, con tan sólo 4 tips que te proponemos.
1 Exfoliación:
Una clave para tener una piel luminosa es tener la piel totalmente lisa, esto podemos conseguirlo fácilmente con un peeling nocturno o un peeling líquido para así activar la renovación de la piel sin dañarla.
2. Vitamina C:
La vitamina C ayuda a revivir todo tipo de pieles hasta la más extenuada. Tiene un gran poder antioxidante, que se encarga de la protección y limitar el daño del estrés oxidativo de los rayos UVA y los radicales libres y de estimular la síntesis de colágeno. Puedes aplicarla como más te guste, con tu mascarilla, pulverizada… eso puedes elegirlo tú misma a la hora de hacer el tratamineto. 🙂
3. Un Par de Gotas de aceite
Es lo que se necesita para devolver el brillo natural a la piel. Se puede masajear directamente sobre el rostro haciendo movimientos circulares para multiplicar el efecto, estimulando la musculatura y la circulación linfática. También puedes añadirla a la crema hidratante o a la base del maquillaje.
4 El doble de colorete
Lo que mejor recupera la lozanía del rostro es el colorete, lo malo es que tal y como lo pones se desvanece, por eso lo mejor que podemos hacer es trabajarlo en dos colores y dos texturas.
La primera capa la podemos poner en forma de tinte y se aplica justo antes de empezar el maquillaje, para que los pigmentos se adhieran mejor a la piel y a la base. Después puedes maquillarte como lo haces siempre y aplicar el segundo colorete en polvo o crema como lo haces siempre. De esta forma te durará toda la mañana.