Ya llega el verano y la mayoría de nosotros necesitamos una pequeña puesta a punto, lo primero y más importante que debemos cuidar es nuestra piel.
Aunque parezca mentira, la forma más simple y más esencial es una noche de sueño reparador de un mínimo de 8 horas que no sólo será beneficioso para la piel sino para tu bienestar físico y mental.
Los beneficios de la piel se observan mejor y mucho más pronto si tienes un buen descanso. El sueño ayuda a lograr un brillo saludable y rejuvenece tu piel mientras duermes.
El primer paso y el más importante es lavarse la cara adecuadamente todas las noches antes de acostarse. Esto elimina la suciedad, abre los poros y permite que tu piel respire. Si no lo haces tu piel se volverá propensa al acné y las arrugas, ya que los poros cerrados evitarán la formación de colágeno que tan necesario es para lucir una piel más joven.
Antes de ir a dormir debemos hidratar muy bien nuestra piel, ya que durante la noche la piel tiende a secarse.
Por la mañana amanecerás con una piel tersa e hidratada.
Además de una buena hidratación, para una buena puesta a punto necesitamos exfoliar el cuerpo, la exfoliación es la mejor forma de eliminar las células muertas que se acumulan en nuestra piel, haciendo que la dermis quede mucho más suave y luminosa. Es un procedimiento perfecto para todo tipo de pieles siempre y cuando se haga de la forma adecuada y usando los productos indicados.
Para conseguir una buena tersura y recuperar la frescura de la piel debemos realizar un peeling corporal .
El objetivo principal es el de limpiar en profundidad la piel purificándola y oxigenándola para darle la densidad y elasticidad apropiada.
Es un tratamiento sencillo e inocuo que actúa directamente sobre la epidermis que es la capa más superficial de la piel por lo que además de aportar todos estos beneficios se obtienen muy buenos resultados a la hora de tratar cicatrices, estrías y demás imperfecciones de la piel.
Está recomendado para preparar la piel antes de comenzar el verano para dejar la piel lisa antes de la exposición a los rayos solares y después de esta para recuperar su aspecto y suavidad.