Empezamos a tener más horas de luz, los días son más alegres, calurosos, nos apetece quitarnos ropa y sobre todo empezar a lucir falditas. Pero el invierno nos ha pasado factura, hemos dejado un poco atrás la depilación y hecho uso de la maquinilla y ahora toca pagarlo.
Lo primero que necesitamos es una buena sesión de exfoliante, con ello lo que conseguimos son varias cosas:
- Eliminamos la capa mas externa de la piel,y con ello esos pelitos rebeldes que se han quedado atrapados.
- Renovamos por completo la capa cornea de la piel, mejorando su aspecto y textura.
A continuación, realizaremos una depilación con cera de roll-on de chocolate de Ana Mandara, que es estupenda, rápida y muy higiénica. Este tipo de depilación es genial, ya que tiene las ventajas de la depilación caliente y de la fría al mismo tiempo, la caliente porque dilata el poro, mejorando el arranque del pelo y duele mucho menos; y de la fría, porque como mantiene la temperatura baja, si tienes problemas de circulación o varices no te perjudica.
Por último un masaje con un aceite, deja la piel hidratada y sin restos de cera depilatoria, las piernas quedarán ligeras y suaves.
Por otro lado, si no hemos dejado de hacer ejercicio durante todo el año, tendremos un tono muscular bueno, aunque eso no significa que la piel de naranja nos haya abandonado, por eso necesitamos un tratamiento que nos ayude a combatirla,como por ejemplo con la crema anticelulítica Ana Mandara, que se aplica mañana y noche, todos los días, acompañada de una dieta sana y una rutina de ejercicios.
Habla con tu esteticista ella conoce bien lo que necesitas, en cuestión de belleza ella es la profesional.