Seguro que alguna vez has oído esa famosa frase de que «no es lo que me dices sino como me lo dices», pues es cierto. En este artículo hablaremos sobre el poder de la palabra en los tratamientos de belleza, algo a tener muy en cuenta para ofrecer un tratamiento completo al cien por cien.
Nosotras que somos esteticistas, profesionales de la belleza y del bienestar de nuestras clientes, podemos y debemos tener algún conocimiento básico de como nuestras palabras pueden ser de gran ayuda a una cliente desmotivada o hacer que nuestra clientela salga de nuestro centro sintiéndose muchísimo mejor de cómo ha entrado. Es algo que podemos hacer gracias a nuestra habilidad como profesionales y a los mensajes verbales que podemos transmitir a la cliente mientras la tenemos entre nuestras manos.
Tenemos que dar mensajes de optimismo y esperanza, decirles a nuestros clientes que el tratamiento que le estamos haciendo está haciendo efecto, que les vemos mucho mejor. Si sabemos algún problema de su vida personal, animarlas, decirles que todo pasa, darles esperanza pero jamás consejos, porque puede haber un enganche emocional, y si el consejo que les hemos dado no sale todo lo bien que esperábamos, podríamos perder el cliente.
Las palabras tienen energía, Masaru Emoto lo ha demostrado en su libro «Los mensajes del agua». Si las palabras tienen energía, tienen el poder de ayudarnos de manera positiva en nuestras vidas igual que las palabras negativas tienen la energía de poner negatividad en nuestras vidas.
Sabiendo esto, vamos a hablar de manera positiva porque es una buena manera de cambiar el mundo con muy poquita cosa.
