El verano está a la vuelta de la esquina y debemos tener en cuenta que la piel durante esta época queda expuesta a numerosos agentes agresivos, como la radiación ultravioleta, el cloro, el salitre…
Para poder tener una piel lo más sana posible tanto por fuera como por dentro debemos prepararla con antelación.
Preparar la piel para el verano
Para preparar la piel para el verano debemos seguir una serie de pasos que harán que nuestra piel luzca radiante durante toda la época estival.
1.EXFOLIACIÓN:
Durante el invierno, la piel acumula células muertas que le restan luminosidad. Con la exfoliación conseguiremos eliminar las células muertas y que nuestra piel recupere su luz.
2.HIDRATACIÓN:
La hidratación es un paso imprescindible para que luzca una piel bonita en verano, ya que hace que la superficie de la dermis sea homogénea y luminosa.
3.HIDRATACIÓN DEL ROSTRO:
Hay zonas de la piel donde la piel es mucho más fina que el resto del cuerpo, estas zonas son: las patas de gallo, el cuero y el escote. Estas zonas son especialmente sensibles al sol y deben ser protegidas con cremas hidratantes ricas en glicerina, ácido hialurónico y vitamina B3.
4. HIDRATACIÓN DEL CUERPO:
La piel del cuerpo debe estar hidratada en profundidad y para que esto se de, debemos seguir un ritual de hidratación durante la primavera y doblarlo cuando lleguemos al verano, aplicando cremas ricas en nutrientes dos veces al día.
3.PROTECCIÓN:
Cuando llega el verano debemos adoptar unos cuidados ante el sol, como por ejemplo evitar la exposición solar en horas puntas.
Los primeros días que vayamos a tomar el sol, podemos hacerlo durante un ratito corto y poco a poco con el paso de los días ir alargando ese tiempo, eso sí, siempre poniendo sobre nuestra piel protección solar tanto antes de exponernos como durante el tiempo que lo estemos haciendo. Y nunca un factor más bajo que el 15.
Pero la piel no solo se ha de preparar por fuera sino que para que luzca bonita en verano debemos cuidarla también desde dentro.
Hay que cuidar nuestra alimentación y así obtendremos un bronceado homogéneo y duradero, además ayudaremos a la piel a defenderse de la producción de radicales libres.
Estos alimentos que debemos incluir en la dieta son: Zanahorias, tomates, albaricoques, verduras de hoja verde, ácidos omega 3 como el salmón, atún, lubina, rodaballo, arenque…
Si preparas bien tu piel tanto por dentro como por fuera, puedes estar segura de que este verano tu piel lucirá más radiante que nunca.
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