Los aceites esenciales son productos que suelen ser bastante caros ya que para su cultivo se necesitan grandes extensiones de tierra y muchas plantas, por ejemplo, para la elaboración de 1 litro de aceite esencial de lavanda, se necesita media tonelada de lavanda.
Métodos de extracción de los aceites esenciales:
- Destilación por alambique: se pueden hacer con un alambique, con el que se inyecta el vapor de alta tensión a través del tejido de la planta quedando liberado el aceite esencial en el vapor. Ese vapor vuelve a enfriarse y el aceite se podrá separar del agua ya que quedará flotando en la superficie. Teniendo un alambique en casa, es my sencillo el fabricarse un aceite esencial propio, ya que siempre será más puro y con mayor calidad que cualquier otro que puedas comprar. El alambique puede conseguirse en ferias naturistas o en tiendas especializadas.
- Expresión: consiste en exprimir directamente el aceite de la piel.
- Disolvente: se usan sustancias volátiles para poder disolver las bolsas aromáticas de los tejidos de las plantas.
- Filtración: es muy similar a la destilación pero es menos costoso. Se utiliza principalmente con las partes más duras de la planta.
- Maceración: consiste en poner un tercio de la capacidad de un bote de cristal con planta medicinal cortada o machacada ligeramente, y acabar de llenar el bote con aceite base. Debe guardarse en un lugar oscuro y fresco durante 4 a 6 semanas. Después se cuela y se guarda en un frasco de cristal opaco para ayudar a conservar los principios activos que ha liberado la planta.
El uso principal de los aceites esenciales es en perfumería. Los aceites esenciales se mezclan con los naturales de la piel reforzando así la nota de fondo, motivo por el que un mismo perfume huele de diferente manera según quien lo lleve.
El clima también influye, en un ambiente cálido o húmedo se evaporan más facilmente, por eso nos parecen más intensos los aromas en verano.
Gracias a sus propiedades insecticidas, también se están utilizando como conservadores para alimentos, especialmente los cárnicos, ya que así pueden controlarse algunas plagas de manera ecológica.
Precauciones:
Es muy importante saber que la mayor parte de los aceites esenciales no pueden aplicarse en estado puro sobre la piel, ya que al estar altamente concentrados pueden llegar a quemar la piel. Por eso antes de usarlos seria necesario diluirlo en aceites base o agua.
Preferiblemente no deben ingerirse ni entrar en contacto con los ojos.
Deben usarse con moderación en mujeres embarazadas y niños.
Conservación:
Los aceites esenciales deben conservarse protegidos de la luz, en un frasco opaco y cerrado herméticamente. El bote preferentemente debería ser de color azul ya que es el color más específico para los aceites esenciales.
