Rutina de aromaterapia en casa

 

La aromaterapia son sencillas rutinas relajantes y tranquilizantes que hacen un uso terapéutico de ingredientes y elementos naturales.

Los aceites actúan mediante el olfato, actuando sobre el cuerpo y sobre la mente.

Además de los aceites podemos utilizar otros ingredientes, como flores, especias, hierbas y frutas según la intención de la aromaterapia. Estos puedes colocarlos en bolsas de tela, esparcidas en el agua del baño o bien puedes utilizarlo para aromatizar ambientes donde te guste relajarte.

Para una sesión de aromaterapia, lo primero que debemos hacer es elegir el ambiente donde vamos a realizarla. Cerraremos las puertas y las ventanas creando un ambiente acogedor, desconectando del trabajo y las cosas que nos preocupan, y para evitar cualquier interrupción apagaremos también el teléfono.

Los aceites pueden aplicarse de distintas maneras:

Por masaje: se diluyen los aceites en agua y se realiza un masaje de forma enérgica y suave, según la dolencia que tengamos

Cataplasmas: para afecciones en la piel o problemas musculares. Pueden ser frias o calientes.

Baños aromáticos: se llena la bañera de agua caliente y se echan gotas de aceites esenciales.

Por inhalación: el método más básico. Pueden emplearse difusores o vapor.

 

¿Para que sirve cada uno de los aceites usados en aromaterapia?

Bergamota: estimulante, revitalizador, enérgico y refrescante.Se utiliza para aliviar el estrés, la depresión y la ansiedad.

Ciprés: sedante, vigorizante y purificador. Calma el sistema nervioso, el estrés y las alergias.

Geranio: equilibrante y estimulante. Alivia los síntomas de la menstruación , la depresión y la angustia.

Pomelo: estimulante, equilibrante y purificante. Permite regular las emociones.

Lavanda: armonizador, purificante, equilibrante, sedante y relajante. Alivia los dolores de cabeza y combate contra el resfriado.

Limón: Refrescante, estimulante y purificante. Alivia el estrés, reduce el cansancio mental y mejora la circulación sanguínea.