No solo podemos utilizar los aceites para el cuidado de la piel, el pelo también se puede beneficiar de las virtudes cosméticas de estos aceites.
El pelo es keratina, dispuesta en forma de escamas formando una estructura fuerte, la keratina es una proteína que está presente en el pelo, la piel y las uñas, por lo tanto podemos cuidar con aceite esenciales todas estas estructuras corporales.
El pelo sufre muchas agresiones tanto externas como internas, la contaminación, las calefacciones, el champú, mascarillas, tintes, estrés, mala alimentación, exceso de agua o defecto de la misma, exceso de lavados, etc.
Todo esto hace que el pelo pierda brillo, densidad, se caiga, tengamos dermatitis capilar y caspa. Y los aceites esenciales pueden mejorar el aspecto del pelo, proporcionarle brillo, acabar con los picores de la caspa o la dermatitis, que aparezca más voluminoso, en una palabra sano.
Si tenemos el pelo demasiado seco, estropeado por tintes, aires acondicionados, exceso de lavados, lo mejor es hacernos una mascarilla que le devuelva el brillo.
En un recipiente, pondremos una cucharada sopera de aceite de girasol más una cucharada de postre de aceite de oliva, otra cucharada sopera de aceite de almendras y con la misma cuchara de postre pondremos manteca de karite.
Mezclamos bien, y cuando la mezcla empiece a ser homogénea, añadiremos aceite esencial de jazmín unas 5 gotas, pondremos la mezcla en el pelo y lo peinaremos muy bien para que la mascarilla llegue a toda la cabeza, para intensificar la acción de la mascarilla cubriremos la cabeza con un gorro de plástico y este con una toalla, dejaremos actuar todo lo que podamos, nunca menos de media hora.
Si nos sobra esta mascarilla guardar en lugar seco y oscuro, ya que los aceites se estropean con la luz y la humedad.
Laváremos como siempre, evitaremos el secador durante una temporada.
Si tenemos caspa, podemos añadir al champú aceite de pomelo o de algún cítrico, mandarina, limón, naranja, o aceite esencial de romero.
Si lo que nos pasa es que se nos cae el pelo, por estrés, haremos una loción para masajearnos el cuero cabelludo con aceite de sésamo o aceite de almendras, a este le añadiremos unas gotas de aceite de romero, naranja, manzanilla y lavanda. Con la loción nos haremos un masaje antes de lavarnos el pelo, luego nos lavamos el pelo con normalidad, al champú le podemos añadir las mismas esencias.
Si queremos añadir esencias al champú tendremos que buscar uno lo más neutro posible sin muchos perfumes ni principios activos muy neutros, también podemos añadir esencias a las mascarillas del súper, para intensificar el efecto de la mascarilla, pero igual que el champú que sea muy neutra.
Y para los temidos piojos añadimos esencia del árbol del té, en el champú, en el suavizante en la colonia de uso diario, así los evitaremos.