Los aceites vegetales se diferencian de los esenciales en su forma de elaboración o de extracción, ya que muchas veces la materia prima es la misma.
El aceite vegetal es el resultado del prensado en frio de los frutos, frutos secos, bayas, semillas etc.
Existe una amplia variedad para su uso en cosmética, y cada día se utilizan más con ese fin, pero estos aceites se prensaban para su uso en cocina para ser ingeridos, por su alto poder curativo.
Este tipo de aceite proporciona a la piel hidratación, elasticidad, máxima absorción, las cremas tradicionales no absorben tanto como un aceite, mejoran la circulación sanguínea y encima todas las propiedades y los nutrientes penetran a través de la piel.
Entre otros aceites en Ana Mandara tenemos, oliva, girasol, almendras, avellanas, nueces, sésamo, soja, algodón, pepita de uva.
En cambio la obtención del aceite esencial es diferente, primero se extrae una esencia que no es el aceite.
Se utiliza un alambique para destilar las plantas, flores y hojas, se colocan en este las plantas con agua y se pone a hervir, las sustancias volátiles de las plantas se evaporan, y luego se enfrían rápidamente consiguiendo de este modo el aceite esencial, para conseguir unos gramos de aceite se pueden utilizar muchos kilos de plantas o flores.
Hay otros modos de extracción de esencias, en grasa, esta forma se llama enfleurage, pero es muy cara y se utiliza solo en flores muy delicadas, como jazmín o azahar.
Son productos muy concentrados y nunca se utilizan en la piel tal cual, para ello se necesitan aceites vegetales que nos sirven de vehículo.
Como están tan concentrados con unas gotitas tenemos más que suficiente.
Los aceites esenciales no solamente están utilizándose en cosmética, también nos sirven para estados de ánimo, enfermedades corporales, relajación, purificación de ambientes.
Una gran terapia, en una gotita.