Para lucir en verano, o en cualquier época del año, un interminable escote en la espalda que sea de escándalo, lo primero que tenemos que hacer es ponerla a punto con una buena y profunda limpieza. Y una limpieza de espalda es uno de esos placeres que aunque no queramos lucir escote, tenemos que probar, es algo sublime y relajante. En este artículo te vamos a contar como conseguir una espalda bonita en sencillos pasos.
En primer lugar limpiaremos muy bien con un jabón neutro toda la espalda, desde el la nuca hasta el final de la espalda. Después del jabón neutro pasamos agua templada para aclararlo bien. Luego, con leche desmaquillante volvemos a limpiar, esta vez con masajes largos y suaves. Por último aclaramos con agua templada y tonificamos como haríamos con nuestro rostro. Si la espalda es muy grasa con un tónico con algo de alcohol y si no con un tónico suave.
Con el peeling de arroz y semillas de pasiflora de Ana Mandara procedemos a exfoliar bien toda la superficie de la espalda insistiendo en aquellas zonas más difíciles a la hora de enjabonarse como son la zona entre las escapulas, o la zona de las vertebras dorsales desde insistimos bien hasta que salga esa borreta del exfoliante, los movimientos de nuestras manos tienen que ser firmes, suaves, cuando consigamos la borreta insistimos un poco más con las manipulaciones u con agua templada a la que si queremos podemos poner unas gotitas de esencias por ejemplo de jazmín o romero, aclaramos el peeling. Secamos sin restregar, con toquecitos suaves con una toalla.
Ahora, para abrir los poros podemos hacer dos cosas, la primera utilizar parafina de aloe vera o el vaporizador facial. Nosotros recomendamos la primera opción, ya que mientras colocamos la parafina podemos hacer un masaje relajante muy agradable. Dejamos actuar de 20 a 30 minutos y retiramos.
Si vemos granitos o poros sacaremos con mucho cuidado, como se hace en facial. Para cerrar los poros utilizaremos un tónico descongestivo que aplicaremos por toda la espalda con toques con la yema de los dedos hasta que seque. Aplicamos con un masaje relajante aceite de rosa mosqueta y almendras dulces si se tiene muy seca la piel, y si se tiene grasa o con muchos puntos negros o granos pondremos en el aceite anterior unas gotas de aceite esencial del árbol del té.
Aplicamos una mascarilla, la cual podemos elegir entre multitudes de ellas, barros, algas chocolate, fresa… o parafina de rosa mosqueta. Retiramos la mascarilla o la parafina y terminamos la sesión con un masaje relajante con la crema hidratante de tratamiento, la crema de masaje o si nos ha sobrado aceite del que hemos preparado antes lo hacemos con él. Os aseguramos que después de este tratamiento sales relajado y feliz, además de tener una espalda espectacular.