La piel es el órgano del cuerpo más grande, y el que menos cuidado como tal recibe. Esta dentro de los órganos de los sentidos, ofrece protección al interior de nuestro cuerpo, recubriéndolo por completo, hace de transmisor de sensaciones y emociones, cuando tenemos miedo se nos ponen los pelos de punta, es termorreguladora, tiritamos o sudamos dependiendo de la temperatura externa, para que nuestro cuerpo mantenga la suya. Y además es una puede expresar nuestro estado de animo, si estamos depres, se nos ve una piel pálida y apagada, si estamos felices, se ve brillante y estupenda.
Entonces cuidemos nuestra piel desde el interior y desde el exterior. Desde el interior con una alimentación equilibrada con todos los nutrientes, rica en vitaminas C y E, minerales y aminoácidos esenciales. Desde el exterior con cremas, aceites, y tratamientos específicos para cada tipo de piel, lo mejor es ir a una buena o buen profesional que te indicará que tipo de piel tienes, seca, grasa, mixta, deshidratada… Cuídala según la época del año, no utilices geles de baño muy agresivos e hidratala siempre con una buena crema o aceite después del baño o ducha.
Hazte un peeling, una o dos veces al año, es muy bueno para ayudar a la piel a regenerarse.
Y sobre todo y ante todo, se feliz, bebe mucha agua, desmaquillate antes de ir a dormir y descansa de 6 a 8 horas diarias.
Cuídala, tu piel te lo agradecerá y tu salud también.
Por último te vamos a dar un par de recomendaciones para cuidar tu piel:
Para después de un peeling, para regenerarla y cuidarla lo mejor es el aceite de almendras dulces.
Para el cuidado diario de nuestra piel, te recomendamos la crema neutra hidratante.