El salmón como ya sabemos es una de las mejores fuentes de ácidos grasos omega 3, alimento muy rico en proteínas con un alto valor biológico, contiene un gran número de vitaminas como la A, D, B2, B3, B6, B9 y B12 y minerales, como el zinc y el magnesio.
Todo esto lo hace el mejor pescado para niños, deportistas y personas activas.
El salmón fresco es un pescado muy sabroso y nutritivo y además es muy sencillo de preparar. Este tiene mucho menos sodio que el ahumado ya que no lleva sal así que por esto podemos ver que es mucho más saludable para el aparato cardiovascular,
Es además un excelente antiinflamatorio y antienvejecimiento por su alto contenido en Omega-3.
El salmón ahumado tiene la ventaja de que es más sabroso y más cómodo de comer para aquellas personas que no les guste demasiado este alimento.
Contiene las mismas propiedades que el salmón normal, sólo que este tiene un mayor contenido en sal por lo que las personas con hipertensión deben comerlo con moderación.
Los productos ahumados suelen relacionarse con la aparición de algunos tumores por lo que deberemos comerlo con moderación y no dejarlo tampoco demasiado tiempo en la nevera, ya que va acumulando sustancias nitrogenadas, que pueden llegar a contraer alergias.
Los dos tipos de salmón son alimentos ricos en proteínas con 18 g de proteínas y sólo 4 de grasa por cada 100 g.
Beneficios del salmón ahumado
El salmón ahumado tiene muy buen sabor y una muy agradable textura, se trata de un producto muy saludable.
- Su mayor virtud como ya hemos nombrado es su alto contenido en ácidos Omega 3 que ayudan a reducir el colesterol malo y a subir el bueno. Esta grasa es capaz de alejarnos de la depresión y mejorar la sequedad ocular, reduce la inflamación de las articulaciones.
- Es la fuente de proteínas con el mayor contenido en Vitamina D, que ayuda a aumentar la absorción del calcio ayudándolo a fijarse en los huesos.
- Es muy rico para los niños en fase de crecimiento.
- Es muy bueno para las personas que se encuentran a dieta por su bajo contenido en grasa y su gran alimento.
Sin embargo es mejor comer salmón fresco antes que el ahumado ya que se ha encontrado una relación entre las poblaciones que consumen ahumados, salados y adobados y hay mayor incidencia de cáncer de esófago y estómago.