¿A quién no le gustan los frutos secos? ¿Es sano comerlos o engordan demasiado?
Es cierto que los frutos secos contienen un alto contenido en grasa, pero debemos saber que se trata de un tipo de grasas adecuadas para el cuerpo. Vamos a hablar en este post de los pistachos ya que es el que mejor nos sentará en nuestro organismo por el tipo de grasa que contienen.
El pistacho es un fruto seco muy apreciado por su sabor y su textura, es uno de los frutos secos estrella ya que contiene una serie de beneficios que no hay que pasar por alto, sobre todo en lo referido a grasas.
El pistacho posee más del 50% de su composición formada por ácidos grasos y un 20% en proteinas .
Si nos paramos a analizar las grasas que nos aportan los pistachos podremos ver que se trata de ácidos grasos monoinsaturados que aportan altas cantidades de arginina, necesarios ambos para el funcionamiento de nuestro organismo.
La arginina es una sustancia que aumenta los niveles de óxido nítrico del organismo y las grasas monoinsaturadas son necesarias en el organismo a nivel celular, nos ayudan a mejor estado de las arterias, reducir el colesterol y a reducir el riesgo de padecer enfermedades circulatorias y cardiacas.
Vamos a dar 10 razones para comer pistachos, puedes comerlos a diario, pero sin pasarte vamos a calcular… unos 50 al día más o menos
- Reducen el estrés.
- Favorecen la vista, con nutrientes que actúan com o antioxidantes y protegen del sol.
- Mantienen los dientes fuertes.
- Reduce el riesgo de sufrir enfermedades del corazón.
- Mejoran la vida sexual, la función orgásmica y el deseo sexual.
- Es bueno contra la diabetes.
- Ayuda a controlar el peso y reduce la tendencia a la obesidad.
- Mejora el tránsito intestinal.
- Ayudan a combatir el envejecimiento.
- Ayudan a fortalecer los huesos y los músculos.
Es muy importante que antes de eliminar de tu dieta un alimento sepamos muy bien cuales son los nutrientes que nos proporciona y las posibilidades que nos aportan.
Trata siempre de elegir pistachos totalmente naturales u orgánicos sin sal, o bajo contenido en sal.